Brasil, Bolivia y Costa Rica adoptan con UE y Japón normas internacionales sobre el carbono
Un total de 21 países, entre los cuales Brasil, Bolivia y Costa Rica, o jurisdicciones que abarcan muchos estados, adoptarán para sus empresas normas comunes contables extra financieras sobre el clima, anunció el martes el organismo que ya gestiona las normas contables financieras NIIF, aplicadas en 140 países y jurisdicciones.
China, mayor emisor de gases de efecto invernadero, dio a conocer el lunes un proyecto basado en las dos primeras normas del Consejo de Normas Internacionales No Financieras (ISSB), una rama de NIIF.
El objetivo del ISSB es permitir a los inversores disponer de datos fiables para saber si invierten en empresas muy expuestas al riesgo climático y cómo pueden verse afectadas sus carteras de acciones.
Las nuevas normas climáticas ISSB se aplicarán también en Bolivia, Brasil, Costa Rica, Canadá, Australia, Bangladés, Hong Kong, Japón, Malasia, Pakistán, Filipinas, Singapur, Corea del Sur, Sri Lanka, Taiwán, Kenia, Nigeria, Turquía, Reino Unido y la Unión Europea.
En total representan cerca del 55% del PIB mundial y más de la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
"Es difícil ir más rápido", dijo a AFP Emmanuel Faber, presidente de ISSB, recordando que la iniciativa se lanzó en 2021 y que las normas se finalizaron recién en junio 2023.
Japón debería ajustarse plenamente a las normas elaboradas por el ISSB, pero los países podrán adaptarlas y la UE prevé que sus propias normas, que se aplicarán a más de 40.000 empresas, sean fácilmente compatibles con las del ISSB.
La implantación será progresiva. Brasil, por ejemplo, no las hará obligatorias hasta 2026.
En China probablemente algunas de las decenas de miles de empresas más importantes lo harán al principio, destaca Faber. El objetivo es cubrir a las que representan a la mayoría de la economía para tener un impacto real en la transición climática a través de los mercados financieros, insiste.
Estados Unidos no se alineará por el momento con ISSB. Pero Faber apuesta a que la adopción progresiva de las normas internacionales en el mundo, y una legislación californiana futura, incitarán a las empresas estadounidenses a sumarse.
(P.Tomczyk--DTZ)