El Instituto Pasteur se entrena para rastrear virus durante París-2024
París acogerá en julio y agosto para los Juegos Olímpicos a millones de visitantes... y también a sus posibles patógenos, como bacterias, virus y otros parásitos, pero un equipo del Instituto Pasteur está ya alerta para intentar localizarlos.
"Sabemos que es probable que estemos movilizados mucho más de lo habitual, pero llevamos 18 meses preparándonos", asegura Jean-Claude Manuguerra.
Este virólogo del reputado Instituto Pasteur dirige la Célula de Intervención Biológica de Urgencia (CIBU), en primera línea desde hace 20 años frente a los nuevos patógenos.
"La célula nació en septiembre de 2002, un año después de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos", en un contexto de temor a ataques con sobres contaminados con ántrax, explica.
El papel de la célula, que siempre está operativa, es vigilar y detectar los riesgos infecciosos (epidemias, accidentes, uso de armas biológicas) que amenacen la seguridad sanitaria de Francia.
Un gran número de virus ya han sido analizados en sus laboratorios, con "circuitos" diferentes dependiendo de su peligro: SARS, gripe H1N1, chikunguña, covid-19...
- Gripe o dengue -
En el caso de un agente potencialmente muy peligroso para el ser humano, su análisis se lleva a cabo en un laboratorio de tipo P3, "en algún lugar del Instituto Pasteur", explica Manuguerra, sin querer desvelar dónde exactamente.
En esos casos, se impone el uso de traje de protección integral, mascarilla FFP3, guantes y protectores de calzado.
El último virus identificado entre sus paredes: el de la rabia, tras la muerte de buscadores de oro en la selva de la Guayana Francesa, "mordidos por murciélagos vampiros", según el jefe de la unidad.
Las pruebas realizadas en este centro de investigación, cuya sede principal está en París, permitieron comprender la causa de sus muertes.
De cara a los Juegos Olímpicos, la CIBU se prepara para subir de nivel con el fin de "diagnosticar una gama de virus y bacterias mucho más amplia de lo habitual".
Ante la llegada de millones de personas de todo el mundo, algunas enfermedades podrían propagarse durante el evento deportivo.
Por ejemplo, la gripe, "porque será invierno en el hemisferio sur", o el dengue, que golpea actualmente Sudamérica y el Caribe.
Pruebas de PCR, secuenciación de alto rendimiento y metagenómica son algunas de las técnicas usadas por la veintena de científicos, técnicos e ingenieros que trabajan en la célula.
- Secuenciación de urgencia -
Para cumplir con su papel de vigía frente a las amenazas infecciosas, el covid-19 fue claramente un acicate.
"Cuando [la variante] ómicron apareció en el mundo, las autoridades sanitarias francesas querían saber lo más rápido posible cuándo llegaba y dónde", recuerda Jean-Claude Manuguerra.
"En noviembre de 2022, les propusimos poner en marcha un sistema de secuenciación de urgencia, noches y fines de semana incluidos", agrega.
En caso de riesgo epidémico durante los Juegos, la célula se prepara para realizar diagnósticos lo más rápidamente posible.
"A partir de una única muestra, somos capaces de buscar hasta unos cuarenta virus y bacterias y tener una respuesta en pocas horas", se felicita Jessica Vanhomwegen, responsable de identificación viral.
Algunos de los más preocupantes: una gripe aviar altamente patógena o casos importados de un virus tropical como el ébola, explica.
"Nos hemos centrado en los agentes patógenos más mortales y más transmisibles para poder detectarlos", tranquiliza.
Para el período olímpico, la célula revisó su organización y movilizará a cuatro personas el fin de semana, en lugar de dos.
Si fuera necesario, también podrán desplegar un laboratorio móvil, completamente hermético.
"Si estalla una epidemia importante, tenemos que estar preparados", resume Jean-Claude Manuguerra.
(P.Hansen--DTZ)