El nuevo poder sirio afirma que quemó un millón de pastillas de captagon
Las nuevas autoridades de Siria quemaron una gran cantidad de drogas este miércoles en Damasco, incluyendo un millón de pastillas de captagon, una anfetamina producida a escala industrial bajo el depuesto régimen de Bashar al Asad, indicaron a AFP dos responsables de seguridad.
En el patio de lo que fueran los locales del aparato de seguridad del antiguo régimen, las nuevas autoridades rociaron de carburante y luego incendiaron cannabis, cajas de Tramadol --un producto analgésico opioide-- y unos 50 sacos con pastillas color rosa de captagon, según pudo ver un videasta de AFP.
"Hemos encontrado una gran cantidad de captagon, alrededor de un millón de pastillas", indicó un agente que pidió identificarse a secas por su nombre, Osama, y lucía capucha y el uniforme kaki de la "administración de seguridad pública".
Bajo el anterior gobierno de Bashar al Asad, derrocado por una coalición rebelde el 8 de diciembre, se produjo una inmensa cantidad de captagon, una anfetamina de efecto excitante.
Esta actividad, que floreció al calor de la guerra civil iniciada en 2011, convirtió a Siria en un narcoestado, cuya producción inundó los mercados de Oriente Medio como Irak y los países del Golfo, empezando por Arabia Saudita, un importante cliente.
Washington impuso sanciones a varios responsables sirios, por sospechar que estaban ligados al narcotráfico.
- "Proteger a la sociedad siria" -
En los últimos días, las nuevas autoridades, encabezadas por el movimiento islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), descubrió cientos de sacos con pastillas de captagon en hangares y bases militares.
En muchas de estas ocasiones, los combatientes de HTS procedieron a quemar la droga.
La operación de este miércoles se produjo en el barrio de Kafar Suse, donde el régimen de Al Asad tenía las oficinas del aparato de seguridad.
"Las fuerzas de seguridad del nuevo gobierno sirio han descubierto un depósito de estupefacientes durante las inspecciones" en el lugar, precisó otro miembro de estas fuerzas, que se presentó bajo el nombre de Hamza.
La destrucción de depósitos de "alcohol, cannabis, pastillas de captagon y paquetes de hachís" se hace para "proteger a la sociedad siria", y "cortar las rutas del contrabando explotadas por las empresas de la familia Al Asad", precisó este agente.
"No es la primera iniciativa de este tipo; los servicios de seguridad ya encontraron otros depósitos (...) o lugares de fabricación de drogas, y los destruyeron", agregó.
Una investigación de AFP en varios países demostró cómo el captagon convirtió a Siria en un narcoestado con un negocio ilegal por valor de más de 10.000 millones de dólares.
El conflicto en Siria, iniciado en 2011 con la represión brutal de las protestas prodemocracia, causó desde entonces más de medio millón de muertos y obligó a desplazarse a millones de personas.
(N.Loginovsky--DTZ)