El conflicto podría reducir el PIB de Líbano en un 9,2% en 2024, según el PNUD
Las hostilidades en Líbano amenazan con "desestabilizar aún más" la economía del país, debilitada por años de crisis, advirtió el miércoles el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que pronosticó una caída del 9,2% del PIB en 2024 si la guerra se prolonga.
Tras un año de tiroteos fronterizos, Israel y el grupo libanés proiraní Hezbolá están librando una guerra abierta en Líbano, donde el ejército israelí lanzó una ofensiva terrestre en el sur a finales de septiembre.
"Es probable que la escala del despliegue militar, el contexto geopolítico, el impacto humanitario y las repercusiones económicas en 2024 sean mucho mayores que en 2006, cuando comenzó la guerra de julio-agosto entre Israel y Hezbolá", señala el PNUD en su primera evaluación rápida del impacto económico de la guerra en curso en Líbano.
Sobre todo porque la actual escalada "llega en un momento en el que Líbano ya está debilitado por años de crisis política, económica y social", señala.
El PIB se contrajo un 28% entre 2018 y 2021 y la libra libanesa perdió el 98% de su valor, lo que provocó una inflación galopante, según el informe.
Entre 2022 y 2023, la situación económica parecía haberse estabilizado y, antes de la guerra, la agencia de la ONU esperaba un crecimiento del 3,6% de la economía libanesa en 2024, explicó a la AFP Kawthar Dara, economista de la oficina del PNUD en Líbano.
Si el conflicto se prolonga hasta finales de año, "la economía se contraerá un 9,2%" en 2024, añade.
El impacto "no estará muy lejos" del de la guerra de 2006, estimado entre 2.500 y 3.600 millones de dólares (8 a 10% del PIB de entonces), señala el informe.
El conflicto podría tener un impacto "profundo y considerable" en el PIB y el desempleo, insiste el PNUD.
La actividad económica se ha paralizado. Se están destruyendo fábricas, carreteras, redes de riego agrícola y redes eléctricas, apunta Dara.
Sin un apoyo internacional significativo, las perspectivas económicas "siguen siendo sombrías", con una previsión de caída del PIB del 2,28% en 2025 y del 2,43% en 2026, según el informe.
Dado el deterioro de las condiciones de vida de la población, "es imperativo que la comunidad internacional movilice inmediatamente la ayuda humanitaria". Pero también, "en paralelo", es necesaria la ayuda al desarrollo "para apoyar la estabilidad económica, social e institucional, en ámbitos como el agua, la alimentación, la salud, el saneamiento y las infraestructuras", insiste el PNUD.
El jueves se celebrará en París una conferencia internacional sobre el Líbano. La ONU pide 400 millones de dólares para los desplazados, según la presidencia francesa.
(U.Kabuchyn--DTZ)