Un proyecto de ley pionero busca devolver la "dignidad" a los grandes simios en España
Durante mucho tiempo, Achille vivió en una jaula, con los dientes partidos y sin compañeros. En condiciones "inaceptables", se indigna Olga Bellón, primatóloga de la fundación española que lo recogió. "Los simios son como nosotros, son animales sociables, hacerles sufrir eso es inhumano", reclama.
Pero, al igual que el resto de grandes simios en España, este chimpancé de 50 años podría estar pronto protegido por una ley contra este tipo de trato.
Ese es el objetivo de un proyecto de ley pionero, que pretende "erradicar determinadas prácticas que atentan contra la vida, la integridad física, la dignidad y la supervivencia" de estos animales.
Esta iniciativa busca igualmente considerar mejor "sus necesidades", continúa esta científica, responsable de primates de Primadomus.
Situado en Villena, a 60 kilómetros de Alicante (sureste de España), este refugio acoge actualmente unos sesenta primates, entre ellos cuatro chimpancés, antes propiedad de circos o de particulares. Animales que, como Achille, sufren en ocasiones problemas de comportamiento.
"Los grandes simios pueden padecer estrés o depresión", así como "automutilarse", explica la responsable de este centro fundado en 2009 por la asociación holandesa AAP (Animal Advocacy and Protection).
"Aquí queremos que se recuperen y que se sientan bien", resalta.
Detrás de ella, en su parcela, los cuatro chimpancés corretean entre los árboles y arbustos buscando los garbanzos que un cuidador ha dispersado por el suelo.
"Se necesita mucha paciencia" para que recuperen sus instintos, en ocasiones años, indica la primatóloga.
- "Homínidos" -
En 2023, el gobierno español realizó un primer avance adoptando una ley sobre el bienestar animal que, entre otros, endurecía las penas de prisión por maltrato. El objetivo ahora es ir más allá, con una serie de medidas específicas para los grandes simios.
La ciencia ha mostrado que estos animales "son más parecidos a nosotros de lo que se pensaba", argumenta José Ramón Becerra, director de Derechos de los animales en el Ministerio de Derechos Sociales, que supervisa esta iniciativa. Esto justifica que tengan "un trato específico", añade este alto funcionario.
Gorilas, orangutanes, bonobos y chimpancés: según las asociaciones, casi 150 primates que viven en cautiverio en España podrían beneficiarse de este proyecto de ley. Este texto, además, podría estimular el debate sobre su estatus legal "mas allá de España", espera Becerra.
En los últimos años ya hubo iniciativas puntuales sobre el tema, especialmente en Argentina, donde la justicia reconoció a una orangutana, y después a una chimpancé, como "sujeto no humano" y exigió su traslado fuera de los recintos donde estaban recluidas.
Pero "hasta la fecha, ningún país del mundo ha reconocido ese estatuto para todos los grandes primates", recuerda Pedro Pozas, coordinador en España del "Proyecto gran simio", un movimiento internacional que defiende la concesión derechos fundamentales a estos animales.
"Claro, el chimpancé siempre va a ser chimpancé y el humano siempre va a ser humano (…). Pero biológicamente, los grandes simios son homínidos, como nosotros. Tenemos un ancestro común", insiste este militante, que espera ver este hecho finalmente "reconocido".
- "Primer paso" -
El Parlamento español votó una resolución en 2008 instando a abordar este tema. La iniciativa, sin embargo, no acabó de culminar en aquellos años en los que el país se vio golpeado por una profunda crisis financiera. Algunos diputados incluso se opusieron a cualquier aproximación entre hombres y primates.
La duda es si España en esta ocasión irá hasta el final.
"La sensibilidad social ya no es la misma", opina Becerra, que en julio realizó consultas con expertos y asociaciones, primera etapa antes de redactar el texto de ley.
El Ministerio recibió 300 contribuciones proponiendo garantizar mejores condiciones en los recintos, prohibir la utilización de simios en películas y espectáculos o prohibir la separación entre las madres y sus pequeños.
Algunos van más lejos, como el Instituto Jane Goodall y el "Proyecto gran simio", que desean impedir la reproducción de estos animales en cautividad para "poner fin" en un futuro a la presencia de grandes primates en los zoos, precisa Pozas.
Para la responsable de políticas públicas de AAP, Marta Merchán, partidaria también de esta medida, esta propuesta "es un objetivo a largo plazo". Los grandes simios deben vivir "en su hábitat natural", explica.
Más allá de las propuestas, "lo importante es que el debate avance", insiste esta especialista, para quien este proceso constituye un "primer paso".
"Esto va a ayudar a crear concienciación", indica, deseando que pueda expandirse después a "todos los primates" e incluso a todos los animales.
(L.Møller--DTZ)