Líderes mundiales enfrentan el debate sobre las finanzas contra el cambio climático
Más de 100 líderes mundiales se reúnen este lunes en la COP27, la cumbre anual del clima, bajo presión para mejorar la financiación de los países más vulnerables, devastados por los efectos del calentamiento.
El anfitrión y presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, darán el pistoletazo de salida a dos días de intensas conversaciones en Sharm el Sheij, donde estarán líderes latinoamericanos como el colombiano Gustavo Petro y el venezolano Nicolás Maduro y europeos como el francés Emmanuel Macron o el alemán Olaf Scholz.
En cambio estará ausente Xi Jinping, el presidente de China, que es de lejos el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero.
La agenda definida el domingo por consenso entre los casi 200 países participantes incluyó un espinoso tema que en los últimos años enfrentó a los países más desarrollados con los países pobres: la cuestión de los daños y pérdidas.
- "Todos en el mismo barco" -
Durante la COP27, los países debatirán la creación de un fondo específico para que los más ricos doten de mejores herramientas financieras a los países en desarrollo, que históricamente han contribuido muy poco a las emisiones y en la actualidad padecen los efectos más graves de fenómenos extremos como inundaciones, sequías, incendios o la subida del nivel del mar.
"Hemos pensado todos, colectivamente, que era importante hablar de esto", la cuestión de los daños y pérdidas, declaró a AFP una fuente diplomática europea. "Esa solidaridad es esencial, porque vamos todos en el mismo barco".
Hasta ahora, Europa y Estados Unidos se han mostrado reticentes, por temor a que los países más vulnerables puedan denunciarlos ante la justicia y exigirles reparaciones.
Una inquietud descartada por esta fuente diplomática, que invoca el texto del Acuerdo de París de 2015, y por el canciller egipcio y presidente de la COP27, Sameh Shoukri.
El plazo para llegar a una conclusión es 2024, y la inclusión de este punto en la agenda no garantiza que se vaya a crear ese fondo.
Y es que la desconfianza sigue reinando entre los países más desarrollados y los más vulnerables, máxime cuando los primeros siguen sin cumplir con el objetivo de movilizar en favor de los segundos 100.000 millones de dólares anuales para ayudarlos a recortar sus emisiones y también a adaptarse a los efectos del cambio climático.
A la cuestión financiera se suma la preocupación primera de recortar las emisiones de gases causantes del efecto invernadero, en un contexto revolucionado por la crisis del suministro energético en Europa, a causa de la invasión rusa de Ucrania, y el auge renovado del gas.
Desde el año pasado, menos de 30 países reforzaron sus objetivos de reducción de emisiones, algo a lo que se habían comprometido todos.
- Equilibrismo -
Con todos los indicadores climáticos en rojo --emisiones récord en 2021, concentración de CO2 en la atmósfera, subida del nivel de los océanos, récord de temperatura en los últimos ocho años--, la cumbre se anuncia como un delicado ejercicio de equilibrismo entre la exigencia de recortar emisiones, y el argumento de países en desarrollo de que los más industrializados no les pueden negar el derecho a explotar ahora sus hidrocarburos.
El tiempo apremia cada vez más, ya que según las recientes previsiones de la ONU el calentamiento podría alcanzar +2,4 ºC hacia el año 2100 e incluso +2,8 ºC si se mantiene la trayectoria actual.
Unos niveles muy superiores a los +1,5 ºC que estipula el Acuerdo de París de 2015, y que sigue vigente pese a que la temperatura ha subido ya en 1,2 Cº respecto a la era preindustrial.
El ministro costarricense de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach, promoverá una iniciativa ya secundada por más de 100 países, que busca proteger el 30% de la tierra y los océanos del planeta para el año 2030.
Igualmente, la ministra colombiana de Ambiente, Susana Muhamad, se reunirá con su homólogo de Noruega, Espen Barth Eide, y con representantes de Alemania y Reino Unido para atraer fondos para la contención de la deforestación de la Amazonía.
(T.W.Lukyanenko--DTZ)