La nueva "Miss Alemania", confrontada al hostigamiento en las redes
La nueva "Miss Alemania", Apameh Schönauer, de 39 años, arquitecta de origen iraní y militante por la integración, está lejos de los estereotipos habituales de la profesión de modelo. Esto le ha valido una campaña de acoso en las redes sociales.
"Lo encuentro muy triste", dice en una entrevista en Berlín con la AFP.
"Esos mensajes son tan superficiales que no hay nada que decir", añade, refiriéndose a las múltiples burlas e insultos por su físico, su edad o sus orígenes.
Desde 2019, la competición "Miss Alemania" ha cambiado, un poco como "Miss Universo", aunque ambos eventos no están relacionados.
Ahora denominado "Premio Miss Alemania", el concurso da menor importancia a las medidas, edad, peso o peinado de las candidatas y más a su personalidad, valores y especialmente a su compromiso en causas sociales.
Así fue como Schönauer fue coronada a fines de febrero.
"Participé en Miss Alemania porque quería cambiar las cosas. Tengo una hija de 2 años y sentí que debía asumir responsabilidades para ser un ejemplo para ella", dice.
"Siempre estuve motivada por mujeres iraníes fuertes que salen a la calle todos los días y combaten por su libertad. Y son esas razones las que me hicieron pensar que yo debía hacer algo", señala.
Una ola de protestas reprimidas fuertemente por el régimen de Teherán estalló hace dos años en Irán tras la muerte en detención de Mahsa Amini, de 22 años, detenida por presuntamente infringir el estricto código indumentario para las mujeres en el país.
- "Un poco de esperanza" -
Schönauer, madre de dos hijos, no piensa dejarse intimidar.
"No me imaginaba que la nominación provocaría tal escándalo, pero eso muestra que mi combate" a favor de la igualdad de hombres y mujeres y el respeto de la diferencia "es más importante que nunca", dice esta mujer que llegó a Alemania con sus padres a la edad de seis años.
Paralelamente a su trabajo, es la fundadora de la red Shirzan, que milita por los derechos de las mujeres.
El director del concurso, Max Klemmer, expresó su solidaridad desde la aparición de los primeros mensajes de odio.
El jurado está seguro de "haber escogido la buena persona", dijo en su cuenta Instagram.
En Alemania, la extrema derecha y el ala más derechista de los conservadores señalan con frecuencia a las personas de origen extranjero por su presunta falta de voluntad para integrarse en la sociedad alemana.
Pero el recorrido de Schönauer se puede considerar un ejemplo positivo que inspira.
"Asistí a la escuela aquí, hice mi bachillerato y estudié arquitectura", señala.
"Aprendí a imponerme en ese medio muy masculino, a luchar y hacerme respetar como mujer, y como mujer iraní, o sea mujer inmigrante".
La comunidad iraní ha recibido con buenos ojos su elección.
"Están muy orgullosos de que se les dé un poco de esperanza, al saber que como mujer iraní se pueden hacer cosas en otro país donde uno creció y donde vive desde hace más de 30 años", señala.
(N.Loginovsky--DTZ)