A un mes del jubileo de Isabel II, Windsor en plena ebullición
Albert e Iván, dos caballos de tiro ingleses, trotan por las calles de Windsor tirando de un remolque cargado de cerveza. A un mes del jubileo de platino de Isabel II, los pubs repostan antes de la esperada llegada de hordas de visitantes.
Los dos caballos de raza Shire, con su pelaje negro y sus gruesas patas blancas, se detienen para descargar barriles de cerveza de Windsor & Eton.
Esta cervecera local creó este año una bebida para conmemorar los 70 años de reinado de Isabel II.
"La llamamos Castle Hill porque cuando la reina subió al trono, se anunció en la colina del castillo en Windsor", explica Will Calvert, gerente de la cervecería, inmersa en el dulce olor de la cebada malteada mezclada con agua caliente.
Elaborada con cebada de la granja real y lúpulo inglés y neozelandés, Castle Hill es "una cerveza muy refrescante para beber al aire libre en verano con motivo del jubileo", asegura Calvert, cuya cervecera es proveedor oficial de la familia real.
El 70º aniversario de la reina en el trono, todo un récord para un monarca británico, se celebrará en todo el Reino Unido del 2 al 5 de junio con grandes festejos, que incluirán fiestas callejeras, conciertos y desfiles.
Los británicos tendrán un día festivo más y los bares podrán cerrar más tarde.
En Windsor, unos 40 km al oeste de Londres, habrá un desfile de autos, fuegos artificiales y un picnic gigante en los terrenos del castillo.
Las calles del centro de la ciudad ya están decoradas con banderas británicas y pancartas que anuncian las festividades.
"Creo que vamos a estar muy ocupados, sobre todo si brilla el sol, todo el mundo vendrá a Windsor. Esperamos muchos turistas y lugareños", anticipa Denisa Hucinova, de 35 años, gerente de The Boatman, un pub a orillas del Támesis.
"Nos hace mucha ilusión. Es una gran fiesta, 70 años es increíble ¿no?", exclama acariciando los caballos.
Para los bares y muchos negocios de Windsor, los cuatro días de festejos son un maná bienvenido tras tiempos difíciles. "Los años del covid han sido duros para nuestro negocio, como lo han sido para cualquier persona del sector de la hostelería en el Reino Unido y en todo el mundo", reconoce Calvert.
- "Más clientes" -
Los turistas han regresado, pero el dinero no entra tanto como antes", se lamenta Muthucumara Samy Kesavan, gerente de la tienda de recuerdos "House of Gifts", situada a pocos metros del castillo donde vive la reina, de 96 años, desde el inicio de la pandemia.
"El negocio ha repuntado un poco, pero aún no ha llegado a un nivel normal, esto sigue estando muy tranquilo", dice, y espera que la situación mejore con el jubileo. "Realmente espero que nos traiga más gente y más clientes".
En su tienda, el rostro de la monarca adorna paños de cocina, bolsas de tela, camisetas y tazas.
De todos los miembros de la realeza británica, nadie supera en popularidad a la soberana, que encabeza tanto las encuestas como las ventas de la tienda, y Kesavan está agradecido por ello.
"La quiero mucho", dice el tendero, que asegura haberla visto "muchas veces".
En el ocaso de su reinado, Isabel II sigue siendo querida por sus súbditos, a pesar de los escándalos que ciernen a su familia, como el provocado por los vínculos de su hijo Andrés con el difunto pederasta estadounidense Jeffrey Epstein.
Entre los admiradores de la familia real se encuentra Sandra Pinder, de 61 años, que lleva regularmente a su nieta a ver el cambio de guardia frente al castillo de Windsor.
Esta inglesa asegura que Isabel II es "maravillosa", citando su "compromiso" con sus súbditos y "todas las giras que ha hecho para promover el país".
Y considera que tras 70 años de reinado "ha demostrado su valía".
(V.Varonivska--DTZ)