Multitudinario reclamo al gobierno argentino por mayor asistencia social
Miles de manifestantes marcharon este miércoles hasta la casa de gobierno para reclamar al presidente Alberto Fernández puestos de trabajo y mayor asistencia del Estado en planes sociales y alimentos, cuando la inflación anual se proyecta en torno a 60%.
Los manifestantes ocuparon la histórica Plaza de Mayo con banderas que demandaban "trabajo genuino", "ayuda a comedores" y "aumento de los planes sociales", en una jornada de protestas en todo el país que tuvo su epicentro en la capital argentina.
"Yo la veo muy mal la cosa, la economía se le está yendo de las manos a este gobierno", opinó Mario Almada, un albañil de 60 años que trabaja en una cooperativa social y cuya mayor preocupación es que "la plata no alcanza para comprar la comida".
Almada es beneficiario de un plan social por el que cobra unos 16.000 pesos al mes (136 dólares al tipo de cambio oficial), pero en su humilde barrio de Florencio Varela, en la periferia sur de Buenos Aires, "la plata se va como agua".
"Esto se está empezando a parecer poquito a poco a la época de (Raúl) Alfonsín" en los años 1980 afirma, al citar un período de turbulencia económica que desembocó en una crisis con hiperinflación.
"En esa época los precios de la mañana ya no eran los de la tarde. Ahora aumentan cada cuatro o cinco días. La soga cada vez es más corta y nos está ahorcando", explicó.
En febrero, el gobierno aumentó 50% la ayuda que reciben unos 2,4 millones de beneficiarios para la compra de alimentos, llevándola a unos 6.000 pesos (50 dólares) mensuales por persona.
Argentina experimenta una reactivación de la economía con 10,3% de crecimiento en 2021 luego de tres años de recesión, la tasa de desempleo bajó a 7% en el cuarto trimestre de 2021, la más baja en seis años, pero la inflación no cede y la pobreza alcanza a 37%.
Su control es, junto con la reducción del déficit fiscal, uno de los puntos centrales del programa crediticio por 45.000 millones de dólares acordado con el Fondo Monetario Internacional.
Allí se proyectó un índice entre 38% y 48% para este año, pero sectores privados relevados por el Banco Central ya estimaron el aumento de precios en torno a 60%.
El gobierno renovó esta semana un plan de acuerdo de precios para productos básicos, que existe desde 2013, y creó un fondo de estabilización del precio interno de la harina de trigo.
Pero para Lucas, de 35 años, trabajador del sector de la gastronomía y beneficiario de un subsidio estatal, "los planes no alcanzan. Que me digan quién puede vivir con eso", reclamó.
(O.Zhukova--DTZ)