La huelga de transporte en España incrementa la presión sobre el suministro
La huelga de una parte de los transportistas españoles que afecta desde hace unos días a la cadena de suministro en España está poniendo en apuros a numerosos sectores, en un contexto ya tenso por el aumento de los precios y la energía.
Los huelguistas, que responden a la convocatoria de una sola organización minoritaria, reclaman desde el lunes medidas para afrontar un aumento de los precios del diésel que les coloca en una situación "catastrófica".
El movimiento se endureció desde el miércoles con múltiples bloqueos y acciones contundentes, principalmente en zonas industriales o comerciales, y en los puertos.
Estos actos "violentos y antidemocráticos" están "ocasionando graves perjuicios en la cadena de suministros de sectores como la industria, el comercio y el sector agroalimentario", ya afectados por el atasco creado por la reanudación de la actividad económica tras la pandemia de coronavirus, denunció el jueves la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), principal organización patronal española.
A causa de la huelga, la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), anunció el jueves que muchos de sus afiliados habían detenido la producción. La leche es "perecedera" y es "necesario recogerla todos los días", algo que no es posible sin la libre circulación de camiones, lamentó su director general, Luis Calabozo.
El gobierno de Pedro Sánchez condenó también los bloqueos.
"Vemos actos violentos de una minoría que impide a otros camioneros que trabajan para garantizarnos alimentos y productos de primera necesidad en un momento tan complicado", lamentó la portavoz del gobierno de izquierdas, Isabel Rodríguez, en Twitter.
El ejecutivo afronta un creciente malestar social desde fines de año por el aumento de los precios, reflejado en una inflación que alcanzó el 7,6% en febrero, un récord en 35 años.
Esta situación llevó a los dos principales sindicatos, CCOO (Comisiones Obreras) y UGT (Unión General de Trabajadores), a convocar una huelga nacional el miércoles 23 de marzo contra el aumento de precios. Por su lado, el partido de extrema derecha Vox pidió a sus simpatizantes que se manifiesten contra el gobierno el sábado ante los ayuntamientos del país.
El ejecutivo prometió el miércoles medidas para reducir los precios de la energía y los carburantes, pero sin dar detalles.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, inició el miércoles una gira europea para lograr el apoyo de varios de sus homólogos a una respuesta conjunta de la Unión Europea al aumento de estos precios. En ausencia de un acuerdo, Madrid adoptaría sus propias medidas.
(M.Dorokhin--DTZ)