La inflación en España alcanza un récord del 7,4% interanual en febrero
La inflación volvió a acelerarse fuertemente en España en febrero hasta alcanzar el 7,4% anual, lo que supone su nivel más alto en 33 años, según una primera estimación publicada el lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta subida de más de un punto porcentual respecto al mes de enero, cuando se había ralentizado ligeramente al 6,1%, se explica por las subidas "generalizadas" de la mayoría de precios, especialmente los de los productos de alimentación, los carburantes y la electricidad.
Tras la inflación anual del 6,5% registrada en diciembre, que suponía un nivel inédito desde 1992, la cifra de febrero representa un nuevo récord, esta vez desde julio de 1989.
El índice de los precios al consumo harmonizado (IPCA), que permite las comparaciones con los otros países de la zona euro, se estableció de su lado en 7,5% en febrero.
La inflación subyacente -que no tiene en cuenta algunos precios fluctuantes como los de la energía- también aumentó con fuerza en febrero hasta alcanzar el 3% anual, un récord desde septiembre de 2008.
España enfrenta desde el año pasado una fuerte inflación, ligada a las tensiones que ha provocado en las cadenas de producción la reactivación de la economía, así como por el destacado aumento de los precios de la energía.
El año pasado el coste de la energía se disparó en el país un 72%, una cifra récord.
Esta situación ha sumido en serias dificultades a muchos hogares que han visto cómo se hundía su poder adquisitivo, pese a las medidas que puso en marcha el gobierno español para contener las facturas de energía.
El país votó en diciembre un presupuesto para 2022 con un nivel récord de gastos y numerosas medidas sociales de 240.000 millones de euros (unos 269.000 millones de dólares), financiado en parte (con 26.300 millones de euros o 29.400 millones de dólares) por el mega plan de reactivación europeo.
Las nuevas cuentas deben ayudar al país a consolidar una retomada económica que ha sido más lenta de lo previsto, en particular en el sector clave del turismo, del que dependen el 13% de los empleos nacionales.
España no es, sin embargo, el único país que lucha contra la espiral inflacionista: según Eurostat, la inflación en la zona euro alcanzó su nivel más alto en 25 años en enero, hasta el 5,1% anual.
Estas cifras están muy por encima del objetivo del Banco Central Europeo (BCE), que estipula un 2% de inflación en la zona euro. Para la institución monetaria, este fenómeno es transitorio y debería terminar en 2023.
Según el Banco de España, la inflación española debería alcanzar el 3,7% de media en 2022.
(W.Novokshonov--DTZ)