Samuel Eto'o es el ídolo de Duala, una de las sedes de la CAN
Samuel Eto'o puso rumbo a Europa para convertirse en uno de los mejores futbolistas africanos de todos los tiempos, pero fue en la ciudad de Duala, al suroeste de Camerún, donde se hizo famoso primero y los residentes continúan idolatrando a la exestrella del Barcelona.
La selección de Camerún se enfrentará el sábado en Duala ante Gambia en los cuartos de final de la Copa de África de Naciones (CAN), después de jugar todos sus partidos del torneo en Yaundé. En esta urbe portuaria fue donde el número 9 de los Leones Indomables se mudó cuando era niño, proveniente de la capital del país.
"Creció aquí, pero fue bendecido por Dios", afirma Valentine, una empresaria de catering, de 49 años, que se refugia del sol abrasador de media tarde al otro lado de la calle de la casa de la familia de Eto'o, situada en el empobrecido barrio de New Bell.
"Eto'o ha ayudado a mucha gente en este vecindario. Recientemente regresó aquí y distribuyó comida a todo el mundo en New Bell".
Justo al lado de la calle hay un bar cuyas paredes exteriores están decoradas con imágenes del cuatro veces futbolista africano del año. Un poco más lejos, se encuentran los moto-taxis que pasan frente a una estatua de Eto'o con los colores verde, amarillo y rojo de Camerún.
Dos veces ganador de la CAN con los Leones Indomables, en 2000 y 2002, el también exatacante del Inter de Milán tenía tan sólo 20 años cuando llevó a su selección a su segundo título continental.
- Jugador prometedor -
Dos años más tarde fichó por el FC Barcelona y jugó junto a Ronaldinho y un jovencísimo Lionel Messi.
Samuel Eto'o surgió como un jugador prometedor, recuerda Jean René Noubissi, quien lo tomó bajo su tutela en su debut en el UCB Duala. "Era pequeño, vivo y le encantaba el fútbol", cuenta. "Ya, en ese momento, se podía ver que era disciplinado. Creía en su potencial y sabía a dónde quería llegar", prosigue.
"Él me llama su primer presidente. Ayudé a supervisar su desarrollo. Cuando jugaba en el UCB marcaba goles en todos los partidos y yo le daba una pequeña prima como recompensa", resalta Noubissi.
Fotos de Eto'o con Jean-René Noubissi cuelgan de las paredes de su pequeña oficina en el distrito comercial de Akwa. Están, en una, con el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta. Antes de jugar en el club azulgrana e, incluso, antes en el Real Madrid y el Mallorca, Eto'o probó suerte en Francia, sin éxito.
- Un modelo -
"Cuando volvió, no tenía club, pero seguía siendo muy famoso. Todo el mundo lo conocía en Duala", señala Hiondi Nkam, autor de un nuevo libro sobre el jugador, "Los ángeles y los demonios". "Con solo 14 años, ya estaba alimentando a su familia solo", añade.
Internacional antes de los 16 años, participó en el Mundial de 1998 con apenas 17 años y fue ensalzado por el técnico Claude Le Roy.
"Quería dar una oportunidad a los jugadores locales y prospecté en busca de la perla rara", confiesa a la AFP. Eto'o parecía "cómodo tácticamente y muy inteligente".
"Todavía era un niño, pero no tenía miedo de los grandes nombres del equipo", añade Le Roy.
Después de retirarse como jugador en 2019, a los 38 años, Eto'o fue elegido presidente de la Federación de Fútbol de Camerún en diciembre de 2021.
En New Bell, "la gente cree que no está allí por el dinero o la fama, sino que está tratando de ayudar", explica Nkam.
"Es un modelo a seguir. Era egoísta en el terreno de juego, pero muy humano fuera", apunta. "Algunos dicen que después de Dios está Samuel Eto'o", concluye Nkam.
(P.Hansen--DTZ)