París se quita el sombrero ante el diseñador británico Stephen Jones
París le dedica al sombrerero británico Stephen Jones, una leyenda del mundo de la moda, una gran exposición en el Palacio Galliera, con más de 170 ejemplares que cubren casi 45 años de creación junto a nombres como Jean Paul Gaultier o John Galliano.
El sombrero de copa, el fez oriental, la gorra parisina, el fieltro, el papel, el plástico: cuando Stephen Jones (1957) irrumpe en el mundo de la moda, en 1980, rompe estilos e innova con los materiales.
Abre su taller en Londres tras el huracán del punk, con los inicios del movimiento musical de los Nuevos Románticos. Sus protagonistas acogen con entusiasmo la manera lúdica y atrevida de Jones de renovar una prenda del vestuario que parecía destinada al olvido.
Jones empieza diseñando sombreros para grupos como Spandau Ballet o Visage.
"La música era más importante que la moda. E incluso cuando estaba en la escuela, escuchar a David Bowie, todo esa música glam, era esencial", recuerda en entrevista con la AFP.
Era la época del club Blitz, de largas fiestas hasta la madrugada y clientes que surgían de la noche, como Steve Grange o un desconocido Jean-Paul Gaultier.
- Un video y un fez -
"Una vez conducía mi pequeño mini. Me había parado en Parlament Square y un joven en la calle empezó a cantar, tenía una voz de ángel. Le dije: "tú debes ser cantante" y él me dijo "oh, no, no me siento capaz".
Era Boy George, el futuro cantante de Culture Club. En su video y éxito de 1982, "Do you really want to hurt me", Stephen Jones aparece portando un fez.
"Jean-Paul Gaultier lo vio y me preguntó si podía crear los sombreros de la colección mujeres. Me preguntó "¿puedes hacer los croquis de los fez? En dos horas los hice. Y así empecé a trabajar en París".
Hijo de un ingeniero y de una ama de casa, Jones conocía Francia gracias a las vacaciones anuales durante su infancia.
Para Gaultier, la fiesta y la creatividad estaba en Londres en los años 1980. Para Jones, París era su obsesión como diseñador.
"Es muy difícil escoger mi sombrero preferido, pero hay uno que se llama Rose Royce, que es mitad sombrero de copa, de terciopelo, muy clásico y encima es una rosa. Y para mi es esto : mitad Londres, mitad París. La formalidad de Inglaterra pero la seducción parisina", explica.
Empiezan las colaboraciones con Dior, que aún se mantiene, con Thierry Mugler, con Vivienne Westwood.
Y al mismo tiempo, sus creaciones personales, que Jones reconoce que son un salto al vacío en cada ocasión.
Adorna el bombín masculino con la bandera británica, diseña una delicada Torre Eiffel con un simple lazo y reinterpreta la gorra francesa con cachemira, un modelo que la princesa Diana populariza.
También conoció a la Reina Isabel II, que lo condecoró en 2010, aunque nunca consiguió hacer un sombrero para ella, una gran aficionada a los tocados. "Tenía sus modistos preferidos", zanja.
Un sombrero es "un punto de exclamación" en una creación de moda, revela.
"Cuando lo terminas, a lo mejor no te gusta. Pero no pasa nada, eso te empuja hacia adelante", explica.
"No habíamos hecho ninguna exposición dedicada al sombrero desde hacía 40 años", explicó a la AFP la comisaria de la muestra, Marie-Laure Gutton.
"Y es esta dimensión la que nos interesaba: Stephen Jones vive en Londres, pero también trabaja en París. Su manera británica, por ejemplo de tomar símbolos de la realeza y darles la vuelta, y al mismo tiempo, su lugar en la moda parisina", añade.
La exposición se inaugura este sábado y permanecerá abierta hasta el 16 de marzo.
(L.Møller--DTZ)