Demanda de Palin contra el New York Times pone a prueba leyes sobre difamación en EEUU
Un tribunal de Nueva York tiene previsto concluir este viernes las audiencias en el juicio en apelación por la demanda de difamación incoada por la excandidata a la vicepresidencia Sarah Palin contra el New York Times que podría tener implicaciones para la libertad de prensa en Estados Unidos.
Palin, exgobernadora de Alaska y exgloria del movimiento conservador Tea Party que fue elegida como fórmula en 2008 por el candidato republicano a la presidencia John McCain, perdió un primer juicio en agosto de 2017 ya que el juez consideró que el New York Times no cometió delito de difamación.
Sarah Palin apeló el fallo.
Un editorial del diario neoyorquino de junio de 2017 relacionó un ataque perpetrado por un desequilibrado contra congresistas republicanos que disputaban un partido de béisbol cerca de Washington con otro tiroteo, en 2011, contra la congresista demócrata Gabrielle Giffords, y una publicidad del comité de apoyo a Sarah Palin, en la que la circunscripción de esta última estaba señalado por lo que parecía una diana.
El Times corrigió el editorial al día siguiente asegurando que no se podía demostrar que este polémico anuncio hubiera incitado al tirador a disparar contra Giffords en un tiroteo en el que murieron seis personas.
En el nuevo juicio civil que ha tenido lugar en los últimos días en Manhattan, Palin dijo al tribunal que el artículo la había dejado "indefensa".
El New York Times siempre ha defendido su buena fe y sus abogados sostuvieron que la reputación de Palin no sufrió daños en 2017 porque "sigue siendo un fenómeno mediático", según el diario The Washington Post.
El caso va más allá del conflicto entre la política conservadora y el New York Times.
Para los medios estadounidenses, lo que está en juego es la libertad de expresión y la de la prensa escrita sobre las personalidades públicas. En un fallo célebre de la Corte Suprema de 1964 ("New York Times Co. v. Sullivan") el alto tribunal estadounidense puso el listón muy alto para que un alto cargo pueda ganar un proceso por difamación.
Para ello es necesario demostrar que existe "una intención dolosa" del órgano de prensa que publique una información "a sabiendas de que es falsa o con un desprecio total por la verdad".
Al término de los debates, previsto este viernes, el jurado se retirará para deliberar.
(I.Beryonev--DTZ)